-Vete
al patio e intenta relaciónate con ellos, para el final de la clase
tengo una sorpresa para ti. Salí de la clase pensando sin cesar en ese
secreto o sorpresa que ella me guardaba, me metí en el servicio para
refrescarme un poco y allí estaba ella Jessica. Me acerque a la pica
abrí el grifo, me moje la cara, bajo los atentos ojos de Jessica. Ella
me miro fijamente nuestros ojos se cruzaron lentamente, esperaba otro
comentario borde de ella. Ella respiro lentamente
-perdona
por lo de antes, no se lo que me paso, me pillo de golpe que un buen
amigo se halla ido. Perdona por pagarlo contigo. Ella se disculpo y eso
hizo que me relajara ante ella.
-No
pasa nada, tranquila. Yo intente tranquilizarla, eso nos llevo a tener
una larga charla donde yo inventaba mi pasado de esta voluptuosa hermana
de la profesora. Ella me sonreía sin cesar yo sentía como sus miradas
se dirigían a mis pechos, ella miraba lo que no tenia. Yo sonreí y la
mire a los ojos.
-quieres
que te los enseñe, ya que los miras tantos. Ella sonrió avergonzada
cuando escucho mis palabras, pero muy en fondo quería ver algo que ella
le faltaba unos grandes pechos los suyos eran diminutos.
-si
enséñamelos. Me contesto yo me quite lentamente la blusa y me quite el
sujetador ante ella. Ella se le puso los ojos como platos al ver esos
enormes pechos de una talla 120, yo sonreía ante su comportamiento. Vi
como sus pequeñas manos tímidamente acariciaban mis globos, los tocaba,
los acariciaba. Yo me sentí excitada y mucho más cuando ella comienza a
lamer mis pezones. Se convirtió ante mis ojos en una lactante. Cuando
su finas manos se fue acercando a mi entre pierna. Cuando estaba a punto
de acariciar mi sexo sonó el timbre para volver a entrar otra vez en
clase. Ella corrió hacia la clase cuando yo me volvía a poner la blusa.
Antes de entrar Jessica me sonrió.
-podríamos
quedar para tomar un café al final de las clases. Esa fueron sus
últimas palabras antes de entrar en clase. Aparte de eso me sentí entre
las sonrisas de Jessica y de Elena bastante alagada. Una por ser mi
compañera de clase que sentía una tímida atracción lésbica hacia mí,
Elena que me deseaba en la cama en cualquier postura. Que sería su
sorpresa?
Al
sonar el timbre, toda la clase se levanto eufórica por salir de esa
prisión que era el colegio. Mientras e intentaba llegar hacia Elena no
podía dejar de ver a alumnos que estaban hablando con ella. En ese
momento las delicadas manos de Jessica me cogió de las manos, mirándome a
los ojos me hablo dulcemente
-Ya
sabes dentro de una hora en la cafetería. Me puse muy colorada por sus
palabras y en un suspiro vi como ella se iba por la puerta. Mire hacia
Elena y pude observar como estaba al lado de Érica. No sabía que
hablaban pero me estaban mirando las dos, al llegar a su lado las manos
de Elena se me posaron encima de mis hombros, pude ver a Érica con un
rostro algo molesto.
-Ella
te ayudara junto conmigo a repasar los apuntes de lengua, así no iras
tan mal en la asignatura. Dijo Elena. Érica comenzó a sacar sus libretas
bajo mis atentos ojos. Elena se acerco a la puerta de la clase y echo
la llave. Érica levanto la mirada extrañada del encierro. La profesora
se acerco a su vivo retrato y me cogió de la cintura.
-Érica aquí mi hermana te va enseñar una cosita. Cuando Elena dijo esas palabras se me acerco a mi lado y me susurro al oído.
-Desnúdate,
preciosa. Al escuchar esas palabras, al tragar un poco de saliva
intentaba luchar contra mi timidez, pero un pequeño azote de Elena me
dio el valor de hacerlo. Lentamente me quite la ropa bajo los ojos
extrañado de Érica y la sonrisa libidinosa de mi amante.
-pero que haces. Comenzó a gritar Érica al ver lo que hacía, pero Elena la cogió fuertemente del brazo.
-espera
que se solo le queda el sujetador y las braguitas. Admira su cuerpo que
es como el mío. Le decía Elena lamiendo la cara a su alumna.
Al
estar totalmente desnuda me senté en el pupitre de la profesora, estaba
ten tímido porque era la primera vez que ella me veía desnuda. Elena
dejo atrás a Érica que estaba sorprendida y más sorprendida se quedo
cuando Elena me acaricio un pecho besándome con lengua. Mire a Érica y
parecía que su cara se desencajara porque ella creía como toda la clase
que éramos hermanas. Yo comencé a menear lentamente mis piernas, de mi
vagina fue saliendo el humo rosita, ese humo rápidamente se metió en la
nariz de Érica. Ella sonrió quitándose la ropa lentamente, le había
transformado ese humo, paso de etero a una ninfómana lesbiana.
ES UNA HISTORIA DE UNA AMIGA ES DE ELIZABETH THOR ESPERO QUE OS GUSTE AQUI OS DEJO EL LINK A SU BLOG NO OLVIDEIS COMENTAR ME AYUDARIA A SEGUIR A MI Y A OTROS AUTORES DE TG
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