miércoles, 31 de diciembre de 2014

Feliz año 2015

Queridos lectores, feliz año 2015pásenla de lo mejor junto a sus seres queridos, mis mejores deseos que sus fantasías se cumplan.

Atte. María Wapa
        Elizabeth Thor
        Siegfried Luanna

martes, 23 de diciembre de 2014

Feliz Navidad



Queridos lectores, les deseamos una feliz navidad pásenla de lo mejor junto a sus seres queridos, que sus fantasías sean más que eso, sean una realidad nos vemos.

Atte. María Wapa
        Siegfried Luanna
        Elizabeth Thor 





lunes, 15 de diciembre de 2014

Tami y Angie Cap 9


Jordan Carver es Erina
Tami suspiro al recordar que tocaba a hora gimnasia, odiaba forzar sus músculos para correr como una idiota por la pista de atletismo, pero por su parte Angy le encantaba esforzarse y sudar. Erina miro a sus amigas dudando lo que pasaba:

-¿Que pasa?

-Nos toca gimnasia Erina y odio hacer ejercicios-Dijo Tami.

Angy le dio un empujón a Erina para que comenzara andar:

-Venga mueve esas tetas que nos tenemos que cambiar en el vestuario.

En los vestuarios las chicas prepararon sus ropas sacándolas de sus taquillas, Erina se metió los dedos en su escote y con dos dedos cogió a Melina, al mover sus dedos la chica comenzó a volver a crecer y teniendo su verdadera estatura. La chica se llevo las manos tapando su desnudez y volvió a intentar a meterse en el escote de su amiga:

-No, vamos hacer gimnasia.....Vístete.

Melina suspiro:

-Vale cariño, pero prefiero estar entre dos tetas que esforzándome.

Tandy se volvió a formarse poco a poco gracias al viento, que poco a poco fue formando su cuerpo con los restos de sus cenizas, esta estaba totalmente desnuda cuando volvió a resucitar. En su muñeca miro la hora y se dio cuenta que era hora de gimnasia, chasqueo los dedos y se vistio para la clase.


-Hermanita el segundo round comienza.....

Las mujeres guerreras Cap X

gina carano es Helen
La luz del día fue acariciando el rostro de Draxen, había
dormido junto a Lennia tras aquella inolvidable noche, una noche de lucha y
desesperación. Pero al final pudo respirar tranquila al ver como Helen
sobrevivía. Miro a su alrededor viendo que Lennia no estaba junto a ella, en el
fondo la hija dela líder la había acogido como una amiga mas y podría llamarle
asta “amiga”.

Respiro profundamente y sonrió al recordar aquel día en la
cueva, podría recordarlo totalmente y sentir a un el tacto de la piel de Helen.
Entre suspiros pediría que volviera a vivir aquel momento, como adolescente
tenia esa eterna idea de contacto carnal fijo en su mente.

Se asomo a la ventana de la habitación pudiendo ver como el
día volvía a comenzar desde cero, cazadoras con sus trofeos, pescadoras
vendiendo el pescado o guerreras entrenándose en el centro del poblado.

-Por fin te despertaste Draxen?

Draxen se giro al escuchar esa voz, sonriendo al ver a su
querida Helen. Se acercó a ella y la abrazo con fuerza:

-Me alegro tanto de que consiguieras vencer, me alegro tanto
que estés bien Helen

Helen acaricio su pelo y la miro a los ojos con una sonrisa,
en el fondo a esa pequeña la tenia como una hermana, como la hermana que nunca
tuvo en la tierra, a una persona a quien proteger. Encima le hacia compañía y
le guiaría para entender muchas cosas sobre las costumbres de aquellas mujeres.

-Tranner quiere que la acompañe a una cacería y quería que
me acompañaras.

Draxen sonrió y asintió con la cabeza, le gustaba que Helen
contara con ella:

-Desayuna algo y nos veremos en los establos.

Helen llego a los establos y vio sorprendida a Tranner limpiando a su montura, lo que mas le sorprendió de todo es que aquella bestia, era muy parecida a un caballo, un reptil con una frondosa melena que le caía por la frente. Se alimentaba con una larga lengua de los insectos que veía en el suelo. Tranner miro a su nueva amiga y se acercó a ella posando su mano en su hombro:

-Helen estoy preparando tu montura, tendrás la oportunidad
de ir de caza conmigo antes de la fiesta de esta noche……

-Fiesta??

-Si, hoy es un día especial salgo a cazar dos veces al año y
esta vez traerá una buena pieza. Lo mas seguro que una marine como tu
necesitara algo de atracción carnal con alguna jovencita. Abra bebida y podrás
elegir a una chica con quien hacerlo.

El grupo de cazadoras se preparo para partir montadas ya en
sus monturas. Helen rápidamente domino aquel extraño ser que tenia que montar.
Recordaba sus años en la granja de su padre y eso jamás se olvidaba.

Draxen se tomo un tazón de leche y al acabar salió corriendo
a buscar a Helen, al salir vio
tristemente que ella se había ido. Escucho a su espalda como una jinete se
acercaba a ella velozmente, se giro y vio a Helen que la cogió fuertemente de
la cintura y la subió a la montura. Draxen abrazo fuertemente de la cintura a
su heroína y sintió otra vez el tacto de su piel. Salieron del poblado y
allegaron a donde les esperaba Tranner con las demás cazadoras.

Miro a su alrededor y vio a Lennia, aun podría saborear en
sus labios el rastro de ternura del beso de aquella noche. La joven estaba
sentada en el prado con unas niñas, allí ella le enseñaba sus ideas pacifistas,
poemas e ideas de paz.

-Niñas escucharme bien, es mejor usar la palabra que la
fuerza…..me escucháis.

Miro a su espalda viendo a Helen, era esa mujer que le
arrebato su primer beso a una mujer, sonrió al recordar ese extraño beso que
fue tan especial, le gustaría estar mas tiempo a solas con ella y que esta le
explicara mas sobre su casa mas allá de la noche.

Tranner se acercó a Helen demostrando que era una buena
jinete, sorprendida vio que llevaba a la oscura con ella:

-Por que la traes Helen??

-Es mi amuleto de la suerte, sin esta jovencita no podría ir
a ningún sitio, es como mi escudera.

Tranner entendió lo que le dijo, le recordaba los primeros
años de cazadora cuando conocía a la madre de Lennia, iban a cazar durante días
y las dos compartían la misma montura. Compartían el mismo amor por el tiempo.

Tranner comenzó a pasear entre las cazadoras, las miraba fijamente
a los ojos con coraje y les grito a todas:

-Iremos a cazar al gran Krissllur, hay uno rondando en
nuestros bosques y hay que cazarlo.

Los Krissllur era una raza de humanoides de enormes
proporciones que devoraban el ganado y se comía los animales del bosque, de piel negra como la noche y
enorme corpulencia como enormes colmillos. Solían vivir en cuevas.

-Krissllur??

Draxen escucho como Helen sorprendida pronunciaba el nombre
de aquella bestia:

-Las marines no habéis cazado nunca a un Krissllur, son
enormes monstruos tan negros como la noche y con colmillos como la palma de mi
mano……

-Nunca lo abemos cazados pero espero no encontrarme con
ninguno.

Durante horas estuvieron siguiendo el rastro de la bestia,
todo conducía a una cueva en lo más hondo del bosque. Allí en los arboles
ataron a sus monturas, Tranner quiso que Helen le demostrará su valor y dijo a
sus cazadoras que esperaran fuera. Le dio una de las lanzas y las tres mujeres
entraron en la oscura cueva, Draxen ya estaba deseando a verse quedado fuera
con las demás cazadoras estaba muerta de miedo, Helen miraba a su alrededor y
al ver la cara de confianza de Tranner eso hacia que siguiera hacia delante.

Rastros de sangre cubrían las paredes como trozos de carne
podrida por el suelo, Tranner miro a sus compañeras y les señalo que estuvieran
detrás de ella. Se escucharon fuertes ronquidos de aquella bestia, después de
haber devorado a su última victima tenia aun sangre en su rostro.

Helen sin querer piso un hueso del suelo, se rompió en mil
pedazos. Se escucho el crujido y la bestia se despertó con ira. Tranner cogió
su lanza y se preparo para atacar, Draxen estaba paralizada por el miedo, Helen
se puso delante de ella con la lanza. Tranner grito con fuerza, grito para que
las dos atacaran y dieran muerte al monstruo. Un fuerte manotazo hizo que
saliera disparada al final de la cueva, el Krissllur corrió para devorarla asta
que escucho un fuerte silbido, se dio la vuelta y vio a Helen sonriendo:

-Trozo de mierda no preferirías a una chica con más curvas,
no me digas que prefieres a una mamaíta a una tía buen como yo…….

La bestia corrió hacia ella y solo se pudo escuchar a Draxen
gritando de miedo, la niña cerró los ojos para no ver como las atacaría,
pidiendo que la muerte fuera rápida y sin dolor. Al abrir los ojos vio como su
heroína le había clavado la laza en la cabeza, eso hizo que abrazara fuertemente llorando, Helen le acaricio el
pelo con una sonrisa:

-Ya se termino………

Tranner se acercó a ellas le dio una palmadita a Helen en la
espalda:

-Tienes razón esa oscura trae suerte.

Una gran fogata adornaba el centro del poblado, y pinchado
en un palo estaba la cabeza del monstruo, todo era júbilo por haber acabado con
la amenaza.

En la cabaña de Tranner estaban todas las cazadoras comiendo
carne y bebiendo sin cesar, ella estaba orgullosa que Helen compartiera mesa
con ella mientras que Draxen vigilaba que sus vasos no estuvieran vacíos.
Lennia estaba allí rodeadas por las cazadoras, miraba a Helen como reía junto a
su madre. Le gustaría prenderle todo fuego ya que le parecía denigrante cuando
aparecieran las chicas de compañía ya que sabía que a Helen le tendrían una sorpresa
preparada, una estúpida chica que no entendería sus palabras sobre su tierra
más allá de la noche.

Lennia salió de la cabaña al no soportar mas lo que pasaba,
allí fue Draxen al ver como se iba enfadada, la miro con una sonrisa:

-Lennia que te pasa….

-Esas bestias las odio, después de beber esperaran que
llegue la caravana de las Suquiis y babearan sobre sus cuerpos.

Las Suquiis un clan milenario que Vivian viajando con sus
caravanas, mujeres de gran belleza y que pagaban la comida y la bebida con su
sexo. Eran muy ardientes y estaban con cualquier clan que pagara sus
necesidades.

Al llegar la primera caravana se escucho como una guerrera
tocaba el cuerno de aviso, Tranner sonrió y obligo a Helen que levantara. Las
cazadoras salieron de la cabaña dejando que la líder y su amiga pasaran las
primeras.

-Amiga mía podrás elegir a la mujer que tu quieras, estas
son las mas ardientes y son Suquiis las mujeres mas bellas que jamás abras
visto. Sus cuerpos calientes se derriten en tus manos.

Helen suspiro al ver como cientas de hermosas mujeres le
miraban y se relamían y le hacían gestos obscenos.

Miro a su alrededor y veía como las cazadoras cogían a su
mujer elegida, veía como Tranner cogía a una esplendida rubia y se la llevaba a
su cabaña.

Por detrás de la caravana Draxen ayudaba a subir a Lennia
que se había vestido como una Suquiis y
había dejado que su pelo le tapara medio rostro. Helena sintió como una
atractiva morena se acercaba a ella, era más alta que ella y sentía sus pechos
contra su rostro. En pocos segundos la erigiría ya que sentía como una parte de
su cuerpo comenzaba a arder.

Pero alguien la cogió del brazo y la arrastro. Veía como la
apartaban de aquella chica, al girar su rostro veía a una chica con unas
jugosas curvas. La Suquiis enfadada se cruzo de brazos y miro a su alrededor y
sonrió al ver a Draxen, esta le devolvió la sonrisa con timidez.

-Bonita quieres jugar conmigo…..

Draxen la miro de arriba a bajo, tenía el cuerpo perfecto y
soñado, el cuerpo que tendría que tener la mujer con quien perdería el Axter,
en aquel lejano planeta perder la pureza por el sexo se conocía con aquel
nombre. Draxen se puso tan nerviosa que se desmallo, la Mujer monumental
prefirió ir a la cabaña de la líder para poder jugar con sus amigas con
Tranner.

Helen seguía a la extraña Suquiis, solo podría ver su
esplendido trasero y como movía las caderas, podría ser la bebida pero había
olvidado por unas horas sus dramas existenciales.

Llegaron a una cabaña y Helen fue empujada a la cama, la
oscuridad tapaba el rostro de la Suquiis y pequeños surcos de luz iluminaban su
cuerpo, tragaba saliva ya que literalmente jamás había tenido ninguna relación
sexual siendo mujer.

-Desnúdate……..

Esa orden hizo que Helen se quitara el traje militar. La
joven se metió en la cama con ella y se besaron sin cesar, Helen había
saboreado antes ese beso y solo pudo decir una cosa:

-Lennia eres tu??

-Si soy yo, no te dejaría que te acostaras con una estúpida
Suquiis, me pongo de los nervios al pensar en una descerebrada como esas que
venden sus cuerpos por comida y bebida.

Helen se quedo pensativa viendo el cuerpo desnudo de una
indignada Lennia y volvió a vestirse. El cuerpo de Lennia era cubierto a hora
por las sabanas de la cama, esta acariciaba los hombros de su amiga.

-Cuando sentí tu beso me di cuenta que no eras como una
salvaje mas como las cazadoras o las guerreras, no te rebajes a ser como ellas.

Helen la miro forzando una sonrisa, esta acaricio el rostro
de Lennia. Una piel tan suave que le recordaba muchas cosas, como a la mujer
que una vez quiso.

-Sabes me recuerdas a una mujer que perdí hace demasiado
tiempo.

Perdió su alma y su mente, jamás volvería a escuchar sus
ideas pero tenia su cuerpo para siempre. Lo que fue Helen a hora lo era ella,
de una forma jamás le abandonaría. Lennia intrigada la abrazo fuertemente, su
cuerpo desnudo se pego fuertemente al cuerpo de su amiga, por dentro sabia como
era sentir como se perdía a alguien, perdió a su madre. Solo esperaba que aquel
abrazo contribuyera a que Helen dejara de sufrir.

-Háblame de ella, te ara bien.

Helen sintió como le latía el corazón, como era el calor de
su cuerpo cuando ella tocaba sus manos. Sonrió al escucharla:

-Ella era otro marine, que luchaba siempre por algo. Al
final entendí que ese algo era mi amor. Ella moriría por mí, ella murió por mí
por nuestro amor.

Lennia obligo a Helen que la mirara a los ojos, en ese
momento vio como unas lagrimas caian por su rostro, en aquel momento era
totalmente una mujer, en aquel momento dejo su dureza para convertirse en un
dulce pétalo que estaba apunto de romperse. Lennia la abrazo y las dos mujeres
durmieron en la misma cama, Helen de durmió lentamente al escuchar lo que le decía
Lennia:

-Se lo que es perder a alguien perdí a mi madre y esta era
la canción que me cantaba cada noche…….