Gina Carano es Helen |
Helen miro sus puños se sentía tan poderosa, una gran fuerza se había
liberado en su anterior. Se puso la ropa que le trajo Draxen, dejo su
ropa de marine para ser una guerrera por completo. Miro a su joven amiga
y le acaricio el pelo:
-Tenemos que salvar a Lennia.
Tranner estaba delante de la gran hoguera, no podía dejar de pensar en
las mujeres que había perdido en el ataque de las Saquian, no podía
dejar de pensar en esa maldita de Kreller y el secuestro de su querida
hija. Sintió una extraña fuerza a su alrededor. Al girarse vio a Helen,
estaba muy cambiada después de recuperarse de aquel potente veneno. Las
dos mujeres se miraron a los ojos y posaron sus manos en los hombros.
Se quedaron por unos instantes en silencio sabían lo que tenían que
hacer.
Lennia estaba atada al gran árbol, no se podía mover. Kreller quería que
su invitada no pudiera escapar. Las jóvenes tenias miedo por lo que le
podían hacer esas salvajes. Sara apareció entre las sombras y miro a su
invitada. Le comenzó a oler y lamio su rostro lentamente. Le gustaba el
sabor de aquella joven tan pura.
-Podía ajarte lentamente y destrozar tu belleza.
Sara miro al suelo y levanto su rostro lentamente. El rostro de locura
lo dejo atrás parecía asta mas pura y comprensiva. Miro a Lennia con
compasión y con miedo por todo lo que pasaba.
-No quiero hacerte daño mi hermano es el que me controla. Ese loco solo quiere hacer daño.
Se miro las manos, esas manos que habían estado llenas de sangre.
-soy solo una mera espectadora de la locura de Dexter, el no tiene
sentimientos le divierte matar, mata para calla mi conciencia.
Lennia no sabía lo que pasaba pero aprovecharía ese extraño momento:
-Sara ayúdame a escapar te juro que tu hermano no te ara nunca mas daño-Dijo Lennia.
Sara le miro con miedo y vio un cuchillo clavado en el árbol, al
cogerlo intento cortar las cuerdas que ataban a Lennia. Pero la parte
mala de Sara despertó de nuevo:
-Maldita se que hacer hermanita.
-Solo intento salvar a esta pobre chica.
-No debes hacerlo ella es mía.
-No quiero que le hagas daño como me hiciste sami, maldito loco.
Sara intento callar a su hermanita clavándose el cuchillo en su mano,
así callaría el odia que sentía hacia él. Así callaría su parte pura de
su locura. Sara miro a Lennia y le escupió en la cara.
-Quien te crees intentando pedir ayuda a mi hermana. Ella es demasiado
pura para ayudar a una furcia como tu. Ella me odia, quieres que ese
odio me destruya no es cierto maldita.
Sara golpeo el rostro de Lennia y le arranco la ropa dejándola totalmente desnuda. Sonrió relamiéndose:
-Eres preciosa, te mercerías que te hiciera disfrutar, pero mi hermana es demasiado pura para tocar tu cuerpo.
Sara miro a su espalda y vio a Kreller jugando con su cuchillo, ella se
acercó a las dos mujeres y observo el bonito cuerpo de Lennia:
-Déjame a solas con ella Sara, le are disfrutar.
Sara se alejó lentamente de la prisionera y de Kreller, no dejaba de
tocarse la cabeza. No sabía como apaciguar a su hermana. Sentía que todo
lo que hizo aquella noche no le gustaba.
Lennia no dejaba de gritar:
-Maldita seas Kreller no quiero que me toques-Decía Lennia.
Kreller empezó a besar su cuello y a acariciar su cuerpo desnudo:
-Seguro que ninguna mujer te ara disfrutar tanto como yo, pequeña.
Tranner consiguió juntar un buen grupo de guerreares supervivientes. La
guerra había vuelto a comenzó y su hija estaba en peligro por aquella
loca de Kreller y Sara.
Helen respiro profundamente antes de la batalla, antes de cada batalla
un sentimiento de inseguridad poseía su cuerpo. Tranner se dio cuenta
que la nueva Helen dudaba por unos momentos. Se acercó a ella con un
collar y se lo puso en el cuello:
-Este collar es de mi mujer, ella era una dura guerrera espero que te de fuerzas.
Comenzó a marcar su cara con pinturas de guerra, esas pinturas eran
llevadas durante generaciones por todas las guerreras Davian.
-Haz que me sienta orgullosa por a ver marcado tu rostro con estas pinturas Helen.
Draxen vio como hele se preparaba para marchar, como subía a su montura y
que iría a la guerra con las otras guerreras. Ella corrió hacia ella no
quería que la dejaran con las niñas. Ella quería ayudar a enfrentarse a
las Sequian.
-Helen déjame ir con vosotras, quiero ayudar-Dijo Draxen.
Tranner señalo al grupo de niñas y ancianas:
-Quiero que te vallas con ellas, eres solo una cría Draxen.
Helen acaricio el rostro de su querida amiga y le dio un beso en la frente:
-Quiero que te quedes aquí-Dijo Helen.
Draxen se quedo en silencio al ver partir a Helen y Tranner. Estaba
furiosa por eso, por ser una maldita adolescente estaba siendo
marginada. Pero pensar que a Helen le podían hacer daño le dio fuerzas.
Cogió un arma y se la puso a la espalda. Estaba decidida en luchar y no
dejar sola a su nada Helen.
ES UNA HISTORIA DE UNA AMIGA ES DE
ELIZABETH THOR ESPERO QUE OS GUSTE AQUI OS DEJO EL LINK A SU BLOG NO
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