domingo, 15 de junio de 2014

EL DIARIO DE HARU SHINIGAMI CAPITULO 4

EL DIARIO DE HARU SHINIGAMI
CAPITULO 4
ARELY FRENTE AL ESPEJO

2 de agosto del 2011
Querida Inue, de nuevo eh vuelto a escribir muy tarde, sabes las cosas por aquí no han estado del todo bien, Lizbet me ha ayudado, junto con Alberto (mi novio de esta realidad) Estar Frente al Espejo y ver mi forma de mujer, tocar mis pechos y mi vagina se están volviendo algo cotidiano, ya no me sorprendo tanto como me sorprendió hace un par de meses, me siguen gustando las chicas aunque a veces mis hormonas me traicionan.
Como te conté hace unos Días, el usar tampones ha sido de lo más difícil, el meterme ese palito en mi vagina, sentía que me violaba a mí misma. Si, lo sé, empiezo a hablar en femenino, a veces aun hablo en masculino, pero se me sale a veces esas palabras.
Pues bien querida inue eh aprendido cosas y saber por qué vivo con Lizbet. Para empezar Liz me llevo con mi mamá y le contó lo ocurrido, obviamente fingí un poco de demencia, por supuesto que sabía que era mi mamá, pero fingí verla por primera vez.
Liz, le conto lo ocurrido, y de cómo me hicieron estudios para saber si tenía algún daño cerebral, pero todo estaba, bien, por obvias razones. El doctor dedujo que podría ser una amnesia parcial o total, pero como no hubo daño cerebral, podía vivir sin esos recuerdos, o crear nuevos y volver a mi vida normal.
Mi mamá me abraso llorando, entre alegre por verme bien y un poco mal por lo ocurrido, ese abraso fue lo más rico después de haber estados varios días en una casa extraña, en un lugar extraño, con gente extraña, en un cuerpo extraño, ella era como estar, en mi otra vida.
Ella me llevo a mi cuarto, otra cosa que me sentí muy cómoda, ver de nuevo mis cosas, o bueno casi todas mis cosas, mi mamá le dijo a liz, que estaría yo bien estando en casa y que además  acepto dejarme un par de días ahí en mi mamá me ayudaría a recordar.
-nena te dejo en tu cuarto, tal vez puedas recordar unas cosas mientras llega la hora  de cenar-, dijo dulcemente, -gracias, mamá-, le dije yo.
Estando en la mesa y acabando de cenar comente,- dime mamá ¿por qué no vivo contigo?-
Mi papá se quedó serio y mi hermano, al parecer en esta realidad como el gen de chica lo tuve yo, el gen de hombre ahora lo tuvo ella, pero  yo soy la única que sabe que no siempre fui mujer.

Ella contesto, pues no lo preguntamos mucho tiempo, pero hasta que lo entendimos. Ya no querías regresar, veras, tu comenzaste a disfrazarte, y te ofrecieron trabajo de edecán y de modelo, al parecer te pagaban bien, y todo, pero descuidabas tus estudios así que en cuanto terminaste la prepa, decidiste ya no seguir estudiando, entonces eso nos molesto muchísimo y te prohibimos asistir a esos eventos, lo que tu respuesta fue demasiado dura, pero como ganabas tu dinero te fuiste a vivir con tu amiga Lizbeth a su departamento y entre las dos mantenían el lugar.
Nos decepcionó la idea que dejaras la escuela, precisamente, por lo mismo, tu te debías a tu figura y a tu cara, eso te abre puertas cariño, mas después, solo serias objeto de alguien y no valorada.
Poco después pensamos que eso te hacia feliz, pero ya era tarde, poco a poco vimos que te hacías mas centrada y que tus amigos y tus disfraces también te ayudaban.
Después tomaste la carrera de diseño grafico y tomaste clases de corte y confección. Tu ya no hablabas jamás, la que nos hablaba de ti era Lizbeth.
Yo empecé a llorar y ofrecí disculpas, por esa conducta.
Mi mamá dijo – deje tu cuarto igual a como lo dejaste nena.
-Gracias mamá, espero poder reparar el daño que te les eh hecho, me siento mal por eso, realmente no recuerdo mucho de mi, pero me esforzare en que esta oportunidad sea una  nueva vida, veras que si- dije yo decidida. Ella me abrasó con ternura, mi papá me dio un beso en la mejilla, jamás lo había hecho, él siempre fue muy duro con migo, me sorprendí y me sonroje muchísimo.
Me levante de la mesa y ayude a recoger los trastes y me ofrecí a lavarlos, en eso mi mamá hizo una sugerencia bastante llamativa, -¿Qué te parece hija, si mañana vamos de compras y a ver tiendas, te acuerdas cuando asíamos eso?-, yo contesté, -no mamá, no lo recuerdo, pero si me encantaría salir contigo a ver tiendas, no recuerdo haber comprado ropa-.
Después de limpiar todo me fui a mi cierto, inmediatamente busque la moneda, la moneda Egipcia que me había concedido el Deseo, pero nada, ni rastros de ella, revisé mis cosas, varios de mis animes favoritos estaban, pero otros no, en cambio había animes que conocía pero que no tenia en DVD, Vampire knigth, Ouran High School, había posters de Clanad, y de Cantantes como de Versalles o SiD.
Abrí mi closet, y había mucha ropa de chica, en otro cajón, encontré bracieres y pantis, al abrir otro cajón, encontré pelucas y en un cajón que estaba metido en la pared del armario medio oculto entre la ropa, había Cosplays (Disfraces). Me sonrojé muchísimo, por esta razón ya que por lo que veía, algunos eran de mis personajes favoritos, que al parecer en  esta realidad interpreté, algunos eran sencillos y tiernos, pero otros eran sexys y provocativos, como el de morrigan, no sabia que decir, me sonroje solo, al ver esas prendas eran mías.
Leotardos, y Trajes de Baño, también había ahí. Decidí probarme el cosplay de Morrigan, ponerme esas medias y esa ropita algo entallada me editaba un poco, me vi en el espejo y me veía muy cambiada y sexi a la vez, de nuevo se despertaba esa excitación, ver a esa chica de Morrigan tocarse y acariciarse, tocar su vagina, hacia que me excitara, no pude resistirlo  me tocaba mas apropósito, me toque hasta tal punto de sentirme húmeda.
Decidí tomar una de las tangas del cajón y me puse una blusita de tirantes para dormir, distendí la cama y me disponía a dormir, mi habitación me traía tantos recuerdos y confort, aunque no me quitaba de la mente la imagen de mi vestida de Morrigan, comencé a acariciar mis pechos y mi vagina, sensación era muy placentera, comencé a meter la mano dentro de mi tanga, la sensación de tocarme era tan genial como la primera vez, comencé a tocar de forma involuntaria mi clítoris, ya lo había tocado antes, pero había sentido algo de pena, en esta ocasión estaba decidida a tocarme y tocar a una chica a todo lo que daba, entonces dos dedos metí en mi vagina, la sensación de movimiento, me excitaba y me hacia mojarme mas. La excitación era tremenda, lo que me hiso detenerme era que de repente imágenes en mi mente de ser tocada, por Roberto o un hombre pasaba por mi cabeza, es lo que hizo detenerme.
Empezaba a sentir Orgasmos, cuando me detuve, me voltee hacia la pared y trate de dormir, la idea de pensar en un hombre haciéndomelo, me asusto muchísimo. Querida Inue, no se lo que me pasa, poco a poco olvido como es ser hombre y me gusta mas ser chica, que pasara con migó?, además debo buscar y encontrar esa moneda.

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