lunes, 29 de septiembre de 2014

METAMORFOSIS DE HOMBRE A MUJER CAPITULO 22



Franco sabe algo más.


Al llegar a mi trabajo me encontré con la sorpresa de que Franco se ausentaría por unos días a raiz de un viaje urgente de negocios fuera del país. El negocio financiero bancario solo era uno de los tantos rubros comerciales de su familia en los cuales tenían inversiones. Franco parecía ser el principal puntal para conducir los destinos financieros de la familia Polic. Para mí, su ausencia en las oficinas, era un respiro para no tener que mirarle a los ojos, luego de lo que había sucedido la noche anterior. Una vez mas mi cuerpo de mujer, en el cual ahora deambulaba por la vida exitosamente, me conducía a comportarme inevitablemente de una manera de la cual posteriormente me arrepentía. No podía entenderme a mi mismo las actitudes que ahora tenía para desenvolverme en esta maravilla de anatomía en la cual misteriosamente habitaba. El haberme dejado besar por Franco y sobre todo haberle correspondido gustosamente aquel beso. Era lo mas mínimo que había hecho, morbosamente hablando, desde que me había convertido misteriosamente en una mujer.
Estaba asustado, Franco parecía gustarme de verdad. Lo admiraba lo encontraba atractivo, y eso era algo que no me había sucedido desde estos 3 meses que llevaba viviendo como mujer. El definitivamente construía mágicamente un mundo nuevo para mí, un mundo que me agradaba y que se ajustaba de una manera casi idílica a mi nueva vida. El ser mujer a su lado hacía que el proceso fuera mucho mas fácil y natural. Ahora que él, recién se ausentaba; ya comenzaba a extrañarlo en forma semejante a como una adolescente enamorada extrañaría a su novio que faltaba a clases en un día de colegio. Ya no sabía que era lo que verdaderamente me interesaba más si tenerlo cerca o tenerlo lejos.
La secretaria que me habían asignado en este importante cargo, ingresó a mi oficina. Era una belleza de mujer, si yo estuviera en mi cuerpo de hombre de seguro que el morbo me carcomería sin piedad. Pero no sentía nada de esos deseos libidinosos de macho caliente. Sólo sentía por ella la admiración que siente una mujer por la belleza de otra mujer al menos era eso lo que creía entender en esos instantes o era lo que mi cuerpo de hembra me hacía sentir al contemplar a un ser que ahora era de mi mismo sexo.
- Señorita Alejandra, como ya sabe soy Paula, su secretaria. Don Franco ya me entregó todas las instrucciones habidas y por haber con respecto a las funciones que desempeñaré como su asistente. Ahora espero las suyas.
- Mucho gusto Paula.. bueno ya sabía que serías mi secretaria cuando nos presentaron ayer. Puedes decirme ALejandr……a. no hay para que ser tan formales.
- Esta bien..siempre y cuando Don Franco este de acuerdo.
- Para empezar este será nuestro plan de trabajo….
Estábamos planificando con Paula cuando nos interrumpió el llamado telefónico de mi celular.
Pude ver el nombre de Franco el la pantalla. Con cierto grado de nerviosismo le contesté.
. Hola Franco.
-Alejandra siento dejarte sola al comenzar este trabajo. Pero estoy seguro que no habrá inconvenientes. Eres una persona muy capaz y yo confío que te desenvolverás exitosamente en esto. Además Paula es una excelente secretaria, ella es mucho mas que una cara bonita. Es como tú, una belleza con inteligencia.
Esas palabras me incomodaron un poco al ver que tenía razón. Sentí un poco de celos al imaginar que quizás él y Paula habían tenido sexo. Ella era demasiado linda y él era el jefe y heredero de todo este imperio comercial. Sería fácil satisfacer sus caprichos de macho ganador. Ese tipo de macho que yo nunca fui antes de que me sucediera esta extraña metamorfosis.
- Si Franco, descuida, se como debe funcionar esto.
- Ante cualquier duda solo llámame… aunque a la noche te llamaré para saber como estuvo el día. Cuídate mucho. Recuerda que eres importante para mí.
- Si claro…tu también cuidate
No podía hablar demasiado debido a la presencia de Paula. Sentía ganas de decirle que lo extrañaba que necesitaba tenerlo a mi lado que era mi apoyo necesario en esta nueva vida que era para mí como un príncipe azul de cuentos. Pero reaccionaba y me decía a mi mismo como podía imaginarme ese tipo de locuras . Me sentía como un idiota lunático. Aunque quizás no estaba loco por reaccionar de tal manera. Después de todo habitaba un cuerpo de mujer y de una u otra manera era lógico que respondiera así.
- Alejandra, cuando regrese quiero explicarte algunas cosas y espero que me comprendas.
- ¿Qué cosas dices?
- -Ahora debo colgar debo averiguar mas sobre este asunto cuando tenga mas conocimientos lo aclararemos, Adiós.
- Espera Franco, no entiendo,
- Imagínatelo tú. Piensa en lo que te ha sucedido en este último tiempo y hazte una idea a que me estoy refiriendo.
- Franco……..
No hubo más respuesta y solo se escuchó el sonido desconectado de su teléfono.
Franco parecía ser la persona que tenía la respuesta a mi Metamorfosis de Hombre a Mujer. Eso me hacía esperar con más ansias de que llegara el momento de hablar con él. Si bien era cierto ya estaba acostumbrado a ser quien ahora era. Sentía que tenía el derecho a saber y comprender porque estaba en esta especie de dimensión alternativa en que en vez de ser el hombre que antes era me había convertido en esta hermosa mujer que tantos dividendos le otorgaba a mi nueva forma de vivir.
-Alejandra- me interrumpió Paula- Tienes reunión con los ejecutivos portugueses que quieren invertir en Chile y que pretenden manejar sus operaciones financieras a través de nuestro banco. Y avisan que están esperando afuera.
-Está bien. Que pasen- le sugerí mientras me miraba al espejo como corroborando que mi maquillaje estuviera correcto y dar la mejor impresión posible a los ejecutivos extranjeros que ya ingresaban a mi imponente oficina.
Los tipos quedaron encantados con la atención que se les brindó. Uno de los Portugueses no tuvo timidez para alabar mi belleza física y al igual que muchos ejecutivos reiteraban que yo era más que una cara bonita. y luego de hacer unas llamada a su país durante la misma mañana ya firmaban el contrato que los ligaría a nuestra empresa en el tema financiero.
Me invitaron a almorzar en donde me contaron detalles del tipo de trabajo que realizarían en nuestro país y que tenía relación con unas instalaciones de parques eólicos para producir energía eléctrica.
-Después la podríamos invitar al terreno mismo para que usted Alejandra conozca nuestro trabajo.
-Sí podría ser- le contesté- al tipo que me extendía la invitación. Aunque la verdad no me interesaba en lo más mínimo. Si había aceptado ir a almorzar con ellos, fue por cortesía, como una parte más de mi trabajo.
Aunque los ejecutivos eran agradables. Mi mente estaba puesta en Franco y esperaba con ansias el momento de que pudiéramos charlar y sobre todo ahora que parecía tener respuestas al enigma de mi Metamorfosis.
CONTINUARA

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